Apenas cuatro días después de que un ATR 72 de Royal Air Maroc sufriese un espeluznante intento de aterrizaje en Valencia, se ha producido un incidente similar en el aeropuerto de Lanzarote.

En esta ocasión pertenece a la compañía Canaryfly, y, tal y como se observa en el clip rebota hasta cuatro veces con la pista por el fuerte viento. Incluso parece que vaya “dando saltos”.

En la última intentona, recorre varios metros en el aire hasta que vuelve a golpear con el suelo. Finalmente, el piloto no tuvo más remedio que abortar el aterrizaje y volver a elevarse.

El vídeo ha llegado a Twitter y cuenta con multitud de reacciones y explicaciones. Un aparente experto en aviación ha compartido que “es el resultado de viento racheado con cizalladura”. En su opinión, “el truco en el ATR es bajar el ala de donde viene el viento principalmente con los cuernos, y el timón de cola al contrario con los pedales”.